¿Quién es Ishmael y su descendencia?

Las raíces espirituales del actual conflicto.

Como es bien es sabido, el conflicto entre el pueblo árabe (Ishmael) y el pueblo hebreo (Israel) no es nuevo y por lo mismo, es importante prestar atención a los detalles narrados en la Biblia.

En el libro de Génesis 16 nos narra como Dios da el nombre y describe a Ishmael, el cual es llamado en hebreo un "pere adam (פֶּ֣רֶא אָדָ֔ם)", notemos como en hebreo, es igual que en español: el sujeto precede al adjetivo calificativo, la Biblia nos describe a Ishmael en el siguiente orden: pere/פֶּ֣רֶא (salvaje) adam/אָדָ֔ם (hombre), es decir, antes de ser hombre, es salvaje. Este fenómeno es único en la Biblia, donde la descripción pareciera estar invertida, sin ser esto un error, observamos que este “pere/פֶּ֣רֶא” (salvaje) también tiene elementos de Divinidad en su esencia al ser “adam/אָדָ֔ם” (hombre).

Ahora entonces, conocemos el arquetipo de los ishmaelitas (pueblo árabe/el islam): “salvajes en nombre de Dios”, aclaramos: estamos hablando del arquetipo, más no podemos generalizar.

Recordemos que Israel es el pueblo del pacto (brit/בְּרִית), por ello, el pueblo de Israel está sujeto éste (pacto: acuerdo entre dos que obliga a ambos a cumplir una serie de condiciones), es decir, en resumen: “yo hago mi esfuerzo, pero Dios bendice el mismo”, siendo así, no se puede solamente confiar en nuestra propia destreza sin confiar en Dios. El Salmo 127 nos dice: “Si el Eterno no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si el Eterno no guardare la ciudad, En vano vela la guardia”, nos es dicho que de nada sirve ser “los mejores”, si Dios no está con nosotros.

Hablemos del significado del nombre de Ishmael: “Dios escuchará”. Pero, ¿a quién escuchará?: escuchará el llanto, desesperación y sufrimiento de Israel. Ishmael llevará al pueblo judío a ver que la fuerza del hombre es insuficiente, por cuanto se ha creído que “mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza” como lo dice el libro de Deuteronomio 8:17.

Pongamos atención a lo citado en Deuteronomio 32: 21 en donde nos narra una profecía que hoy vemos cumplida en el cántico de Moisés: “Ellos me movieron a celos con lo que no es Dios; Me provocaron a ira con sus ídolos; Yo también los moveré a celos con un pueblo que no es pueblo, Los provocaré a ira con una nación insensata”.

• El pueblo de Israel movió a celos a Dios con todo aquello que no es Dios: tienen la mejor tecnología, son el mejor ejército, son grandes innovadores, etc, etc., todo esto puede ser verdad, pero si Dios no está ahí, de nada sirve.

• Dios los ha movido a celos con un pueblo que no es pueblo: los palestinos, en hebreo פְּלִשְׁתִּים/pelishtim/filisteos.

• Provocados por una nación insentata: la nación árabe.

Las profecías correspondientes en múltiples casos, muchas de las cuales, para nosotros ahora forman parte del pasado, predicen con exactitud lo que ha sucedido, tenemos la seguridad que ninguna de las faltantes por cumplirse cambiarán.

Dios dirige el mundo y está llevando la historia hacia Su propósito, quizá no lo entendamos y nos parezca doloroso y horrible, pero todo está conectado a la fuente espiritual que contempla el plan Divino y está en la Palabra de Dios.

Con nuestra mirada en el reloj profético de Dios: Israel, aprendamos de todo lo que hoy somos testigos, y tengamos presente de forma permanente: nuestra fuerza sólo es el recipiente para recibir la berajá/בְּרָכָה (bendición) de Dios. Por lo tanto, no confiemos solo en nuestra fuerza o nuestras habilidades, porque todas ellas nos son dadas por Dios, no provoquemos la ira de Dios haciendo ídolos con lo que no es Dios (tecnología, trabajo, hobbies, etc), Dios es un Dios celoso, guardemos y honremos nuestro pacto con Él, cumpliendo y guardando sus preceptos.

Permanezcamos unidos en Operación EJAD אֶחָד (uno):

Misión: Sostener las manos de la nación de Israel en oración y ruego.

Cuándo: día y noche, hasta la victoria.

Dónde: en todo lugar.

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Shalom u´brajot

Paz y bendiciones desde la tierra de la Biblia