Convierte la maldición en bendición
- Sheila Zepeda Salguero
- 20 ago 2024
- 2 Min. de lectura
Tus ojos son la clave.

En el libro de Bamidbar 22-24 (Números) nos narra la historia de Balak el rey de Moab quien buscó a Bilam (Balaam) para maldecir al pueblo de Israel.
Recordemos que Balak, era el rey de Moab, quien se sentĆa amenazado por el pueblo hebreo que avanzaba por el desierto camino a la Tierra de Israel, y que por cuanto las estrategias normales de guerra no le funcionaban contra el pueblo hebreo, contratarĆa a un profeta que no fuera de Israel (Bilam) para que los maldijera y destruyera.Ā Ā Entonces, contrata a Bilam, quien tiene el visto bueno de Adonai para unirse a Balak, pero debĆa seguir Su palabra. Te invito a que leas el pasaje completo.
Pero veamos con detenimiento lo que transcurre en este pasaje: Bilam es contratado para maldecir al pueblo de Israel e incluso el pago serĆa grande, pero en las tres ocasiones que profiere contra el pueblo de Israel no logra maldecir sino por el contrario, lo Ćŗnico que hace es bendecirlo; veamos claramente porque lo hace, y es justo en el pasaje de Bamidbar 24:15-16Ā donde encontraremos el por quĆ©, y es cuando Bilam profiere: āEste es el mensaje de Bilam, el hijo de Beor, el mensaje del hombre cuyos ojosĀ ven con claridad, el mensaje del que oye las palabras del Eterno, del que tiene conocimiento dado por el AltĆsimo, del que ve una visión que proviene del Todopoderoso, y se inclina con los ojos abiertosā. Y justo aquĆ es donde estĆ” la clave.Ā Ā Mi anhelo es que seamos conscientes de cuĆ”n importante es tener estas caracterĆsticas que son las que nos permiten transformar la maldición en bendición.
Cuando nosotros tenemos ojos que ven con claridad, que oye las palabras y tiene conocimiento dado por Eterno, que ve lo que proviene del Todopoderoso y se postra con ojos abiertos, es entonces cuando podemos ver con esos ojos en total conexión con el Creador del cielo y la tierra.Ā Ā Y solo es ahĆ, cuando tendremos ojos para ver todo lo bueno, para transformar lo que nuestros ojos terrenales pueden ver como malo, en ver con nuestros ojos espirituales en unidad con el Eterno y entonces asĆ ver lo bueno que nos llenarĆ” de bendición.
Seamos vigilantes de tener esos ojos que ven con claridad, que seamos capaces de escuchar las palabras del Eterno a travĆ©s del conocimiento de Su TorĆ” (enseƱanza) para ver que todo lo que proviene de Ćl es perfecto.
En plegaria por la paz de Yerushalaim dentro de sus muros, en cada frontera de Israel, por los que aĆŗn permanecen secuestrados, por cada soldado, por cada hijo de la casa de Israel.
Shalom uĀ“braja me eretz haTanaj / ש××× ××ר×× ××רׄ ××Ŗ× "×
Paz y bendiciones desde la tierra de la Biblia
Am Yisrael jai / ×¢× ×שר×× ×× ! / Ā”El pueblo de Israel vive!