¿Qué hacer cuando el miedo nos invade?

¡Activa tu emuná - אמונה!

Sabemos que el miedo es un aviso en forma de sentimiento, que tiene como objetivo alertarnos, pero no podemos permitir que ésta alerta nos controle, sino más bien, debemos aprender a usar ese aviso adecuadamente para activar nuestra fe en el nivel más alto, y justamente el miedo se vuelve el vehículo para buscar más y más a nuestro Creador y entonces, el miedo no se reprime, sino es la herramienta para que se cumpla el propósito de Dios, que es conocerle.

La palabra emuná-אמונה en hebreo, que es traducida como fe, creencia o firmeza; aparece por primera vez en la Biblia, justamente es en el libro del Éxodo 17:12, el cual hemos visto en artículos anteriores: "Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza (emuná-אמונה) hasta que se puso el sol". Podemos ver que la palabra emuná-אמונה en hebreo, aquí es traducida como firmeza, debido a que Moisés extendió sus manos con fe sumiéndose en oración, porque la fe es esa firmeza en el Creador que nos sostiene.

Pero vayamos más allá, entendamos que la emuná-אמונה (fe) no está basada en la razón, en el libro a los Hebreos 11 nos habla de la fé y nos muestra un sin número de ejemplos y comienza: “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”, entonces, entendemos que la razón jamás puede alcanzar la certeza de la fe (emuná-אמונה), es decir, es una percepción de la verdad que trasciende la razón, más que evadirla. Después, el versículo nos continua diciendo: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay”.

Entonces, tenemos claro que para agradar a Dios debemos tener emuná-אמונה (fe), y ésta solo será el resultado de un trabajo diario, no podemos pretender tener fe sin esforzarnos por ella cada día, ya que para estar en calma, aún sin tener todas las respuestas, debemos de conocer íntimamente a Quien nos creó y saber que nuestro Creador es el mismo que sostiene, gobierna y dirige el mundo. Veamos la fe (emuná-אמונה) como un músculo para nuestro caminar en la vida, si no lo ejercitamos a diario se atrofia, por lo consecuente no lo podremos usar y el miedo se apoderará de nosotros.

Cuando se encienda tu alerta del miedo, activa inmediatamente tu fe en el nivel más alto, extiende tus manos al cielo con firmeza, no por lo que ven tus ojos físicos, sino porque ves al Creador del universo y conoces que la intención del Eterno únicamente es hacernos bien. Recuerda que el miedo viene por falta de conocimiento, pero cuando conocemos al Creador podemos estar seguros que la situación, cual sea que estemos pasando, podremos superarla solo con emuná-אמונה (fe), ya que el Creador es quién está detrás de todo lo que existe.

Recordemos: cuando tengo miedo, es resultado de la falta de fe y cuando no tengo fe, es resultado de la falta de conocimiento de quien es nuestro Padre Celestial y eso me lleva a dudar de Él y sin fe, es imposible agradar a Dios.

Cuando dejamos de mirar a Dios para mirar a otros o enfocarnos solo en el problema, entonces, dejamos de servir y agradar a nuestro Padre Celestial.

Te recomiendo leas el canto de Ana en el libro de 1 Shmuel 2: 1-10, pero te dejo éste versículo lleno de certeza, para que lo grabes en tu mente y corazón: No hay santo como El Eterno; Porque no hay ninguno fuera de Ti, Y no hay refugio como el Dios nuestro.

Ahora, te invito a unirnos en emuná-אמונה y formes parte de Operación EJAD אֶחָד (uno):

Misión: Sostener las manos de la nación de Israel en oración y ruego.

Cuándo: día y noche, hasta la victoria.

Dónde: en todo lugar.

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Shalom u´brajot

Paz y bendiciones desde la tierra de la Biblia